



Descubre cuándo viajar, cuánto gastar y qué lugares visitar en Perú. Consejos reales de mochileros sobre alojamiento, rutas, Machu Picchu y vida local.

Perú se puede disfrutar todo el año, pero el clima cambia mucho entre la costa, la sierra y la selva. Si tu plan es visitar Cusco y Machu Picchu, la mejor época va de mayo a septiembre, cuando los días son soleados y hay menos lluvias. Esta temporada coincide con el invierno andino: días frescos, cielos despejados y caminos perfectos para hacer trekking.
En cambio, si tu idea es surfear en la costa o vivir el verano limeño, diciembre a marzo es ideal: sol fuerte, playas llenas y noches movidas en Miraflores o Barranco. La selva mantiene un clima tropical casi constante, aunque las lluvias son más intensas entre enero y abril.
Los meses intermedios (abril y octubre) ofrecen un buen equilibrio: menos turistas y precios más bajos. Machu Picchu permanece abierto todo el año, solo el Camino Inca se cierra en febrero por mantenimiento.
Si quieres una guía completa por zonas, puedes revisar la Guía mochilera de Perú donde encontrarás recomendaciones mes a mes y rutas por regiones.
Tip: si viajas en temporada alta (junio a agosto), reserva tus entradas y trenes con anticipación.

Para la mayoría de los viajeros de América, Europa y Oceanía, no se requiere visa para entrar a Perú por turismo. Puedes permanecer hasta 90 días, prorrogables en algunos casos. Solo necesitas un pasaporte vigente (mínimo 6 meses de validez).
Los ciudadanos de Mercosur también pueden ingresar con su documento de identidad nacional. Si vienes de países que sí exigen visa —como Cuba o Haití— conviene solicitarla con antelación en el consulado peruano.
Desde 2024, Perú solicita llenar una Declaración Jurada de Viaje en línea antes del ingreso (se hace en minutos desde el celular). Puedes consultar la lista de países que necesitan visa en la página Peru Ways y verificar los requisitos actualizados según tu nacionalidad.
Para otras dudas de viaje, la sección PREGUNTAS FRECUENTES de Pariwana Hostels también ofrece información útil sobre documentos, reservas y servicios.

Sí. Miles de mochileros recorren el país cada año y la mayoría tiene experiencias positivas. Ciudades como Lima, Cusco y Arequipa están acostumbradas al turismo joven, con infraestructura, transporte y hostales confiables como el Pariwana Cusco Hostel, ubicado a solo minutos de la Plaza de Armas.
Como en cualquier país, aplica el sentido común: evita mostrar objetos de valor, usa taxis por apps o agencias formales y guarda tus pertenencias en lockers del hostel. En zonas rurales o senderos, mejor unirte a grupos o tours guiados.
El ambiente mochilero hace que nunca estés realmente solo: en cada hostel conocerás a otros viajeros con los mismos planes o miedos que tú. Además, muchos locales viven del turismo y son amables con los visitantes.
Para información oficial actualizada, revisa las recomendaciones del Gobierno del Reino Unido o del U.S. Department of State.

Perú sigue siendo uno de los destinos más accesibles de Sudamérica. Un presupuesto entre 30 y 50 USD por día te permite moverte cómodo, dormir en hostels céntricos y comer bien.
Alojamiento: habitaciones compartidas desde 10–15 USD la noche.
Comida: menús locales por 2–3 USD; platos más elaborados, 8–12 USD.
Transporte: buses interprovinciales de calidad por 10 a 50 USD, dependiendo de la distancia y la empresa.
Entradas: Machu Picchu ronda los 45 USD; museos y ruinas, 2–8 USD.
Si cocinas en el hostel, compartes taxis y aprovechas free tours, tu gasto diario baja bastante. Los pagos pequeños se hacen mejor en efectivo (soles peruanos). En Lima y Cusco hay cajeros y apps de pago digital.
Para más consejos de ahorro puedes leer el artículo Cómo viajar barato por Perú – Guía mochilera 2025.

Si tienes dos semanas, puedes vivir una versión intensa y completa del país. Una ruta clásica para mochileros sería:
Día 1–2:Lima, llegada, comida nikkei y Barranco.
Día 3:Paracas (Islas Ballestas) y traslado a Huacachina, el oasis del desierto.
Día 4–6:Arequipa y el Cañón del Colca.
Día 7–10:Cusco, Sacsayhuamán y Valle Sagrado.
Día 11–13:Machu Picchu (vía Aguas Calientes).
Día 14–15: Regreso a Lima o continuar hacia la selva (Amazonas o Puerto Maldonado).
Este circuito combina costa, desierto, montaña y cultura inca. Los buses nocturnos ahorran tiempo y dinero, y las rutas son muy populares entre mochileros.
Puedes ampliar detalles de cada destino en la Guía mochilera de Cusco 2025, donde también se sugiere cómo enlazar el Valle Sagrado con Machu Picchu.

Depende del tipo de experiencia que busques, pero si viajas joven, con presupuesto limitado o con ganas de conocer gente, los hostels son la opción ganadora. En Lima y Cusco hay una gran oferta de hostales cómodos, limpios y sociales como Pariwana Lima Hostel y Pariwana Cusco Hostel.
Un buen hostel te permite mucho más que dormir barato. Es un punto de encuentro: cenas comunitarias, tours, clases de salsa, coworking y noches temáticas. Además, siempre hay alguien que acaba de llegar de donde tú vas o va rumbo a donde tú vienes.
Si prefieres más privacidad, algunos hostels ofrecen habitaciones privadas con baño, manteniendo el ambiente social. Los Airbnb pueden ser útiles para estancias largas o si viajas en grupos pequeños, pero suelen ser menos económicos y más aislados.
Consejo: busca hostels con buenas reseñas en limpieza, seguridad y atmósfera. En Miraflores (Lima) y el Centro Histórico (Cusco) encontrarás las zonas más seguras y animadas para mochileros.

Sí. Machu Picchu tiene cupos diarios limitados, y durante la temporada alta (junio–septiembre) las entradas suelen agotarse semanas antes. Compra tu boleto apenas definas tus fechas.
El ingreso a la ciudadela se organiza por rutas y horarios. Si planeas subir a Huayna Picchu o Montaña Machu Picchu, reserva con aún más anticipación.
También los trenes desde Cusco u Ollantaytambo se llenan rápido. Si viajas con poco presupuesto, puedes optar por la ruta alternativa de Hidroeléctrica, que combina bus y caminata.
Para detalles de rutas y boletos puedes consultar la Guía mochilera de Machu Picchu y Valle Sagrado y compra tus entradas solo en canales oficiales para evitar estafas. El sitio del Ministerio de Cultura de Perú es el único autorizado para la venta directa.

Sí, y muchas. En casi todas las ciudades turísticas encontrarás free walking tours, donde tú decides cuánto dejar de propina. Lima, Cusco y Arequipa tienen recorridos diarios con guías jóvenes que muestran rincones auténticos.
Si prefieres algo más organizado, hay agencias seguras que ofrecen tours a buen precio. Una de las más recomendadas es Tourpit, la agencia asociada a Pariwana Hostels, que ofrece paquetes verificados y descuentos exclusivos para huéspedes.
También hay experiencias gratuitas o casi gratuitas: ferias gastronómicas, museos municipales, festivales culturales y actividades en los hostels como clases de cocina o catas de pisco. Pregunta en recepción antes de contratar cualquier tour; la mayoría de los hostels tienen convenios con agencias de confianza como Tourpit o operadores locales.
Consejo: pregunta en recepción antes de contratar cualquier tour; la mayoría de los hostels tienen convenios con agencias seguras.

No existen vacunas obligatorias para ingresar a Perú, pero se recomienda la vacuna contra la fiebre amarilla si viajas a zonas selváticas (Iquitos, Puerto Maldonado, Pucallpa). También es aconsejable tener al día tétanos, hepatitis A y B, y fiebre tifoidea si planeas largas estadías o voluntariados rurales.
Lleva repelente, protector solar y botiquín personal. En ciudades turísticas hay farmacias y clínicas privadas de buen nivel. El agua del grifo no es potable, así que usa agua embotellada o hervida.
Si llegas desde zonas con riesgo de fiebre amarilla, algunos países te pedirán el carnet internacional de vacunación al salir, no al entrar.
Para más información médica, puedes revisar las recomendaciones de Traveler’s Health – CDC.

Sí. En las principales ciudades y destinos turísticos hay buena conectividad. En Lima y Cusco encontrarás wifi estable en cafés, restaurantes y hostels. La mayoría de los viajeros usa chips prepago de operadoras como Claro, Movistar, Bitel o Entel, que ofrecen planes de datos económicos.
Los hostels modernos suelen contar con espacios de coworking y zonas tranquilas para trabajar en tu laptop sin problema. Algunos lugares, como Pariwana Lima, además venden SIMs y eSIMs a muy buen precio, lo que facilita conectarte apenas llegas al país.
Fuera de las grandes ciudades, la cobertura puede bajar, pero siempre habrá alguna red 4G o wifi en los hostels principales. Si vas a zonas muy rurales (como trekkings o selva profunda), descarga mapas offline y guarda tus reservas con anticipación.

Perú tiene una red extensa de buses turísticos e interprovinciales, ideal para mochileros. Si tu plan es recorrer el país sin gastar demasiado, las empresas más seguras y populares son Cruz del Sur, Peru Hop y Oltursa. Los trayectos largos, como Lima–Arequipa o Cusco–Puno, pueden costar entre 20 y 50 USD, dependiendo del tipo de asiento y la fecha.
Los buses nocturnos son un clásico entre viajeros porque te ahorran una noche de alojamiento. También puedes encontrar opciones más locales, aunque menos cómodas, si viajas con tiempo y quieres ahorrar aún más.
En Lima, el transporte público es caótico pero funcional: combis, corredores y taxis por apps como InDriver o Beat. Para trayectos cortos o rurales, el colectivo sigue siendo la forma más barata.
Si buscas consejos sobre rutas seguras y tips de transporte entre destinos mochileros, la Guía mochilera de Perú explica las principales conexiones por tierra y aire.

El soroche o mal de altura puede afectar a cualquiera que suba rápido desde el nivel del mar. Cusco está a más de 3 300 m s. n. m., así que lo ideal es aclimatarte uno o dos días antes de hacer caminatas o tours exigentes.
Toma mucha agua, evita el alcohol el primer día y prueba el mate de coca o las hojas naturales que te ofrecen en los hostels o mercados. También hay pastillas como Sorojchi Pills que ayudan a aliviar síntomas.
Si vienes desde Lima, una buena estrategia es pasar antes por Arequipa o el Valle Sagrado para acostumbrarte progresivamente. Los síntomas suelen desaparecer después de un par de días.
En lugares como el Pariwana Cusco Hostel, encontrarás agua caliente, infusiones y espacios tranquilos para descansar mientras tu cuerpo se adapta.

Perú es una fiesta gastronómica para cualquier viajero. Desde los mercados locales hasta restaurantes premiados, hay opciones para todos los bolsillos.
Empieza por el ceviche, plato emblema del país. Luego prueba lomo saltado, ají de gallina, papa a la huancaína y, si te animas, un anticucho callejero. En menús locales puedes comer desde S/10 (≈ 2,5 USD), y en locales más turísticos entre 8 y 15 USD.
En Lima, te conviene explorar el barrio Barranco o Miraflores; en Cusco, el Mercado de San Pedro es una parada obligatoria. Muchos hostels —como Pariwana Lima— organizan noches de cocina peruana donde puedes aprender recetas y compartir la comida con otros viajeros.
Si quieres un resumen de platos imperdibles, revisa el artículo “Peruvian Cuisine: 7 Must-Try Dishes for Every Traveler” que Pariwana Hostels publicó en inglés, con explicaciones simples y curiosidades culturales.

Vibrante. Lima, Cusco y Arequipa tienen una vida nocturna que combina bares, peñas, rooftops y fiestas temáticas en hostels. En Miraflores y Barranco encontrarás desde bares con música en vivo hasta discotecas abiertas toda la noche.
Cusco es otro nivel: cada noche hay eventos, karaoke, beer pong y fiestas internacionales. Los hostels sociales como Pariwana Cusco o Pariwana Lima tienen su propio calendario de actividades, publicado en sus páginas de actividades diarias.
Si prefieres algo más tranquilo, hay bares con música andina o espacios con fogata y cerveza artesanal. Lo mejor: casi todos los lugares están a corta distancia a pie del centro histórico.

Perú es uno de los países más sociables para mochileros. Los hostels son el punto de partida ideal: basta una tarde en la terraza del Pariwana Lima Hostel o una noche en el bar del Pariwana Cusco Hostel para que termines con nuevos amigos y planes para el día siguiente.
También puedes unirte a free tours, clases de cocina, caminatas grupales o actividades como las de Tourpit, que conecta viajeros con guías locales. Si te gusta la idea de voluntariar, muchos hostels ofrecen programas de intercambio: trabajas unas horas y obtienes alojamiento gratuito.
Otra forma sencilla de socializar es a través de apps como Couchsurfing, Meetup o grupos de Facebook para mochileros en Perú. Lo más importante es mantener la mente abierta y el espíritu aventurero: el país hace el resto.