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Pariwana Blog

10 errores comunes de los viajeros novatos (y cómo evitarlos en Perú)

Fecha de publicación: 5 de Octubre de 2025
Categorias Cultura Local, Perú, Viajes Económicos, Consejos de viaje
Traveler in Cusco Peru avoiding common travel mistakes
Traveler in Cusco Peru avoiding common travel mistakes

Introducción: el entusiasmo del primer viaje… y sus pequeñas trampas

Viajar por primera vez es una mezcla entre emoción pura y caos logístico.
Quieres verlo todo, probarlo todo, fotografiarlo todo. Pero entre tanto entusiasmo, es fácil cometer errores que pueden arruinar parte de la experiencia: pagar de más, empacar de menos (o de más), enfermarte por descuido, o simplemente no aprovechar lo que un país como Perú tiene para ofrecer.

La buena noticia es que la mayoría de estos errores se pueden evitar con un poco de información y sentido común. Este artículo reúne los 10 fallos más comunes que cometen los viajeros primerizos, con ejemplos y soluciones específicas para quienes se aventuran por Perú o por Sudamérica en general.

No se trata de viajar perfecto, sino de viajar con consciencia.
De aprender antes de tropezar.


1. No planificar lo suficiente (o planificar demasiado)

El equilibrio entre improvisar y organizarse es clave para todo mochilero.

Muchos viajeros novatos llegan a Perú sin haber leído nada sobre visados, clima o transporte. Otros caen en el extremo opuesto: tienen un itinerario minuto a minuto, sin dejar espacio para lo inesperado.

Error 1: no investigar.
En Perú, por ejemplo, las distancias engañan. El viaje entre Lima y Cusco no es corto: son más de 1,100 kilómetros, y el trayecto por tierra puede durar más de 20 horas. Si no revisas bien, puedes perder tiempo o dinero comprando boletos de última hora.

Error 2: querer hacerlo todo.
Visitar Lima, Cusco, Arequipa, Puno y la selva amazónica en diez días suena épico… pero es inviable. Los traslados te comerán buena parte del viaje.

Cómo evitarlo:

  • Define tus “must-do” (máximo 3 destinos principales).

  • Usa apps como Rome2Rio o Omio para estimar tiempos reales de traslado.

  • Planea una base (por ejemplo, Lima o Cusco) y explora desde ahí.

  • Si te alojas en un hostel como Pariwana Cusco o Pariwana Lima, pregunta en recepción: suelen conocer rutas actualizadas y formas seguras de moverte.


2. Empacar demasiado (o lo incorrecto)

Pocos errores son tan universales como este.
Quienes viajan por primera vez tienden a llevar media casa en la mochila: “por si acaso” un suéter más, “por si acaso” otro par de zapatillas, “por si acaso” un trípode que nunca usarán.

Consecuencias: peso extra, incomodidad y frustración. Subir una cuesta en Cusco o caminar por el Malecón de Miraflores con una mochila de 18 kg puede quitarle la magia a cualquier paseo.

Cómo evitarlo:

  • Empaca solo lo que realmente usaste en tus últimos tres días en casa.

  • Prioriza ropa versátil, de secado rápido y en capas.

  • Incluye una chaqueta ligera impermeable: el clima peruano cambia rápido.

  • Deja espacio para souvenirs o artesanías locales.

  • Recuerda que la mayoría de los hostels (incluido Pariwana) tienen lavandería y áreas para secar ropa, así que no necesitas llevar tanto.


3. No aclimatarse a la altura en Cusco

Uno de los errores más comunes —y más costosos—.
Cusco está a 3,400 metros sobre el nivel del mar, y el mal de altura (soroche) puede afectar incluso a los más deportistas. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, náuseas y fatiga.

Cómo evitarlo:

  • Pasa las primeras 24–48 horas sin hacer esfuerzos físicos intensos.

  • Bebe mucha agua y evita el alcohol durante el primer día.

  • Toma mate de coca o caramelos de muña (remedios naturales que ayudan con la adaptación).

  • Si vienes desde Lima, considera parar una noche en Arequipa o el Valle Sagrado para subir gradualmente.

En hostels como Pariwana Cusco, el staff suele ofrecer tips y asistencia si sientes síntomas leves. Además, la mayoría cuentan con oxígeno de emergencia disponible.


4. Confiar demasiado en el internet (y poco en la intuición)

El Wi-Fi no siempre está de tu lado, especialmente en zonas rurales o durante excursiones.
Muchos viajeros confían en que podrán usar mapas o traductores en línea en todo momento… hasta que se quedan sin señal en medio de un trayecto a Machu Picchu o durante una ruta en la selva.

Cómo evitarlo:

  • Descarga mapas offline con Google Maps o Maps.me.

  • Lleva tus reservas guardadas en PDF o capturas de pantalla.

  • Aprende algunas frases básicas en español, especialmente para transporte y comida.

  • Lleva siempre efectivo local (soles), ya que no todos los negocios aceptan tarjetas.

En Lima y Cusco la conectividad es buena —especialmente en lugares pensados para nómadas digitales, como los coworkings gratuitos de Pariwana Hostels—, pero no confíes en que será igual en todo el país.


5. No cuidar la salud ni la alimentación

El clásico error de comer cualquier cosa “porque se ve bien”.
Perú es un paraíso gastronómico, pero también un desafío para estómagos sensibles.

Problema típico: el turista come ceviche en cualquier puesto callejero o toma agua del grifo, y termina con malestar estomacal por varios días.

Cómo evitarlo:

  • Come ceviche solo en lugares con buena rotación (mejor al mediodía).

  • Prefiere agua embotellada o hervida.

  • Lava frutas antes de comerlas.

  • Lleva pastillas básicas (para fiebre, diarrea y mareo).

  • Contrata un seguro de viaje que cubra atención médica en Perú.

Y si te alojas en hostels como Pariwana Lima, aprovecha los espacios compartidos: muchos viajeros recomiendan restaurantes seguros y auténticos que no aparecen en guías.


6. Subestimar las distancias (y los tiempos)

El mapa engaña: Perú parece pequeño, pero las carreteras cruzan montañas, desiertos y selva.
Muchos novatos calculan el tiempo como si viajaran por autopistas europeas… y terminan agotados o perdiendo buses.

Ejemplo: Lima – Cusco por tierra puede tomar entre 20 y 24 horas.
Cusco – Puno, alrededor de 8.
Incluso trayectos cortos, como Cusco – Valle Sagrado, pueden extenderse por el tráfico o por la geografía.

Cómo evitarlo:

  • Verifica horarios y duraciones reales en plataformas como Rome2Rio o directamente en las webs de las empresas de transporte.

  • En Perú, el transporte en bus es muy seguro y económico si eliges compañías conocidas (Cruz del Sur, Civa, Oltursa).

  • Planea descansos. Dormir una noche en un buen hostel antes de seguir ruta puede marcar la diferencia entre disfrutar y sobrevivir.


7. Descuidar la seguridad personal

Perú es un país hospitalario, pero como en cualquier destino turístico, existen estafas menores o descuidos que pueden evitarse.

Errores comunes:

  • Dejar objetos de valor a la vista.

  • Aceptar ayuda de desconocidos en cajeros o terminales.

  • No revisar el cambio al pagar.

  • Usar taxis no oficiales.

Cómo evitarlo:

  • Usa servicios de transporte recomendados por tu alojamiento.

  • Guarda tus pertenencias importantes en lockers (Pariwana, por ejemplo, ofrece casilleros amplios en todas las habitaciones).

  • Lleva solo el efectivo necesario para el día.

  • No confíes tu mochila principal a cualquiera en terminales o aeropuertos.

Y recuerda: la seguridad no está reñida con la confianza. Ser prudente no significa viajar con miedo.


8. No respetar las costumbres locales

Un error muy habitual entre viajeros que llegan sin informarse.
En Perú, la diversidad cultural es enorme, y algunas actitudes que parecen normales en otros países pueden resultar irrespetuosas aquí.

Ejemplos:

  • Tomar fotos de personas en comunidades andinas sin pedir permiso.

  • Entrar a templos con gorra o hablar en voz alta.

  • Regatear de forma agresiva o con burla.

Cómo evitarlo:

  • Aprende algunas frases de cortesía en español o quechua.

  • Respeta los espacios sagrados y las tradiciones locales.

  • Recuerda que el turismo responsable empieza por la empatía.

Los hostels suelen ser lugares ideales para aprender estas cosas de primera mano: en el Blog de Pariwana, por ejemplo, encontrarás artículos sobre cultura local y costumbres andinas explicadas por viajeros y peruanos.


9. No aprovechar la comunidad viajera

Muchos novatos viajan pensando que la aventura es un camino solitario.
Pero en realidad, los mejores recuerdos suelen surgir de las conexiones: un grupo que conociste en un tour, alguien con quien compartiste cocina o un compañero de habitación que te recomendó un destino inesperado.

Cómo evitar este error:

  • Participa en actividades grupales de tu hostel (cenas, juegos, clases de cocina).

  • Usa apps como Meetup, Couchsurfing o Tandem para conocer locales y otros viajeros.

  • Sé abierto, pero también respeta el espacio de los demás.

  • Si eres tímido, empieza por pequeños gestos: un “¿de dónde eres?” en la cocina puede cambiar tu viaje.

Los hostels sociales, como los de Pariwana, son perfectos para esto: cada noche hay algo diferente, desde karaoke nights hasta clases de salsa o pub crawls, todo pensado para generar comunidad.


10. No disfrutar el momento (por estar pensando en la foto perfecta)

En la era de Instagram y TikTok, muchos viajeros caen en el error de ver el viaje a través de la pantalla.
El foco está en conseguir la mejor toma del Machu Picchu o del ceviche, pero no en vivir la experiencia.

Cómo evitarlo:

  • Dedica un día sin cámara ni celular.

  • No te obsesiones con “cubrir” todos los lugares famosos.

  • Permítete perderte, caminar sin mapa, mirar a la gente.

  • Recuerda que las fotos más memorables suelen ser las que no planeas.

Viajar no es una lista de verificación, sino una oportunidad de conexión — con otros, y contigo mismo.


Conclusión: viajar bien no es hacerlo perfecto, sino hacerlo consciente

Todos cometemos errores al viajar, especialmente al principio.
Pero cada tropiezo trae una lección. Lo importante es mantenerse curioso, aprender rápido y adaptarse con humor.

Perú es un país generoso con los viajeros: si lo recorres con respeto y mente abierta, te recompensará con experiencias inolvidables. Desde los murales de Barranco hasta las ruinas del Valle Sagrado, desde una comida callejera hasta una noche de conversación en un hostel lleno de acentos, todo aquí invita a crecer.

Y si algo sale mal, no pasa nada. Siempre habrá una cama limpia, una buena historia y alguien dispuesto a ayudarte.
Eso, al final, es lo que significa viajar.